Marzo – Abril 2017

Querida familia, socios y amigos,

Espero la presente los encuentre bien.  Recién regresé de dos viajes seguidos al Brasil, y para el tiempo en que ustedes lean esto, ya estaré regresando a terminar otra serie de reunions!  Iniciamos en el estado de Bahia y finalizamos en el estado de Brasilia, el asiento de gobierno en Brazil.

Todo lo que puedo decir es wow! Dios está haciendo cosas maravillosas, me ha dejado un poco sin palabras.  Cada servicio ha sido como cielos abiertos para los asistentes. El poder de la Palabra de Dios y Su ponderosa Pressencia en cada llamado, fueron cambiando las vidas de los que respondieron a El en Fe.   Esos tiempos en Su Presencia duraron más de una hora debido a que decidimos orar por cada joven presente.  Aún estoy maravillado de la bondad de Dios y Su disposición de perdonar y redimir a todo aquel que se lo pidiere.  Debo admitir que hubo una gran oposición al conducir por 16 horas para llegar a nuestro destino.  En las primeras 8 horas de nuestro viaje, el embrague de nuestro camión decidió parar de trabajar.  Varados y sin servicio de cellular, tuvimos que buscar ayuda.  Después de mucha oración, mucha agua y un mecánico muy amable, 36 horas despues, sin perder el ánimo, ya estabamos de regreso a lo programado. Sabíamos que los eventos que estaban planeados serían de exploción!.

Despues de mucha oració, mucha agua y un mecánico muy amable, sin perder el ánimo, 36 horas después, ya estabamos de regreso a lo programado.

En una de nuestras reunions una joven, sentada en la quinta fila me miraba fijamente con gran enojo en sus ojos.  Brazos cruzados y desafiante, ella se colgó de mis palabras y nunca quitó su mirada de la mía.  A medida que el mensaje progresaba ella comenzó a asentir con la cabeza, lo que es usual en la mayoría de los adolecentes .  Pero al hacer el llamado y motivar a la audiencia a que respondan a El en fé, Dios me dirigió a caminar hacia la ya muy enojada joven.  A medida que me aproximaba ella empezó a endurecer su mirada, hacerse hacia atras en la silla y fruncir sus cejas a mi.  Puse el micrófono abajo y por medio de mi interprete le hice una pregunta.

Puse mi mano sobre su hombro y le pregunté “Cómo está tu relación con Jesús?

En ese momento ella rompió en un llanto de desesperaciónque causó conmoción en la congregació y en mi.  Su inmenso dolor y su gran necesidad ahora se estaban expresando.  De repente ella se dejó caer y la iglesia se reunió a su alrededor en oración.  Fue en ese momento que la Presencia de Dios descendió sobre la iglesia en una muy notable demostración de Misericordia y Gracia.  Gente empezó a pasar al frente y los que ya estaban en el altar comensaron a llorar en forma audible.  Esta preciosa muchacha fue lo que yo llamo el gatillo, una vez que ella fue quebrantada, bajo la dirección de Dios, los demás la siguieron.  Fue una noche gloriosa!

En mi primer viaje en Marzo, Celebré mi cumpleaños número 51.  Fue un Sábado en la noche y la última noche de la conferencia que yo estaba dirigiendo.  Debido a que mi Portugués es muy limitado, mis amigos planearon todo en frente de mis narices.  A medida que me aproximaba a la plataforma el Sábado en la noche, mi interprete David tomó el micrófono dirigiéndome a un asiento de la fila de enfrente.  Yo creí que mostrarían la promoción de una aplicación  y dije “¿qué estoy haciendo aquí, yo debería estar hablando acerca de eso en este momento?”.  De repente las luces se apagaron y un video empesó a pasar.  Era un recuento de mis últimos 450 reuniones en Brasil, tocando mi alabanza favorita “10,000 grados de unción”   La audiencia aplaudía con alegría mientras yo lloré como un niño por 5 minutos.  Me quedé sin palabras, el video fue mucho mas que una sorpresa, fue un testimonio de la Gracia de Dios en mi vida a través de la labor que hemos realizado por años en esa nación.  Perdí mi compostura mientras me dirigían a la plataforma para presentarme con un pastel de doble capa, hermosamente decorado.  Era demaciado.

Me pare alli sollozando por lo que parecía ser una eternidad hasta que la congregación me cantaba.  Alguien me preguntó si me incomodaba estar lejos de mi casa para mi cumpleaños,

RESPONDI SILENCIOSAMENTE, “ESTOY EN CASA”

No necesito decir que el servicio de esa noche fue incredible, ¡Jesús se mostró poderoso en medio de nosotros!

Nada de lo que hacemos alrededor del mundo sería possible sin su fiel apoyo, ambos, financiero y spiritual.  Dios ha continuado abriendo muchas más puertas de oportunidad en Brasil y alrededor del mundo, gracias por ayudarme a obedecer Su llamado de ir a todo el mundo.  Quiero agradecer muy especialmente a los Ministerios de Joyce Meyer por proveer de forma gratuita los libros a todos los adolescents en nuestros eventos.  Gracias – CHAD.